Curiosidades de gigantismo.

Desgraciadamente uno de los casos más singulares de la historia médica es también uno de los más desconocidos. Este es el llamativo historial de Adam Rainer, un hombre austriaco que pasó de ser un enano a ser un gigante en menos de 12 años.
Corrían fines del siglo 19 y Adam nacía en la modesta ciudad de Graz. Desde muy chico su familia supo que Adam era físicamente diferente al resto de los niños, su enanismo se empezaba notar en su estructura ósea a simple vista. Con el pasar de los años las sospechas de su familia se confirmarían, Adam, ya un joven adulto de 21 años, solo medía 1.18 mts. Sin embargo, algo extremadamente alarmante ocurriría con Adam, éste comienza a crecer, y lo hace al vertiginoso ritmo de aproximadamente unos 6 centímetros anuales. Pasarían los años y Rainer, de medir escasamente más de un metro, llegaría a medir 2,20 mts. Obviamente, como es la regla en un organismo, cuando un cambio extremo y extensivo ocurre aceleradamente éste se debilita. Adam, a causa del excesivo crecimiento, quedaría debilitado y postrado. Con una altura de 2.40 mts moriría a los 50 años. Su único consuelo, podemos decir, es el haber quedado en el libro Guinnes como el récord a la persona de “altura más variable”.